Transeúnte



No duermo si no hay luz, cabizbajo camino sin cesar
sin reloj que me marque el ritmo, ni campanas que me sitúen
sin nada más que hacer durante el día, mas que andar
no duermo si hay luz, veo camino por delante
cruzo las vías asfaltadas de la civilización, como un fantasma
las paredes que se encuentra a su paso
nadie ve, nadie siente, a mi solo me queda dolor, no rencor
es una velocidad a la que nunca supe llegar
son costumbres que nunca supe seguir
sin carné de conducir, no cometo infracciones
sin hipotecas, nadie me embarga
he perdido el olfato, por mi fuerte olor
una tela por la cabeza, me protege del sol
ese soy yo, un transeúnte
sin techo, sin responsabilidad
sin comida, sin amor
sin principios, sin fin

Responsabilidad

Éste post viene de un par de conversaciones que he tenido últimamente. Siempre hablamos de la situación tan "mala" en la que se encuentra España. La economía va fatal, nada funciona, y como siempre, el gobierno tiene la culpa. Nos hemos acostumbrado a criticar, tachar, faltar, y sobre todo a rodear lo que no nos conviene, aunque esté fuera de la ley, pero finalmente, seguiremos quejándonos.

El gobierno tiene que .... No a ver, el gobierno pone medidas para que siendo bien utilizadas, se pueda salir de ésta situación. ¿Pero qué hacemos nosotros? Nos aprovechamos de esas medidas de urgencia, para vivir aún mejor, y seguir quejándonos. El trasfondo de éste post no es el de defender la política del actual gobierno, sino el de denunciar la poca o nula responsabilidad que se tiene en éste País por parte de los ciudadanos.

Estamos acostumbrados a tirar papeles, chucherías, cigarrillos ..., todo va al suelo. Si hay subvenciones agrícolas, intentamos cobrarlas aunque no nos correspondan y no las necesitamos. Si hay paro para situaciones muy muy extremas, lo cobro y me compro un coche. Pongo a nombre de mi mujer, la nueva empresa que voy a montar, porque me pagan casi todo. Y así nos va.

España es un país que tiene cientos de años de historia, pero que realmente no tiene mas de 30. Durante los reinados de los Austrias y Borbones, España era una superpotencia, como lo es Hoy Estados Unidos. Pero no era mas que poder militar y economía ficticia, porque estaba entre unos pocos. En el fondo España ha sido rural hasta hace 40 años. La industria ha llegado aquí 2 siglos después que al resto de Europa.

Los métodos y los mecanismos que se crean desde la jefatura del Estado, se tienen que usar con responsabilidad, aquí las subvenciones son como pienso para cerdo. El barro es poco para todo el mundo. Hemos aprendido a vivir del estado, engañarlo, arrasarlo como si fuesen rebajas, cuando es un ente de coordinación. Nosotros elegimos el estado cada cuatro años, para modificar quién lleva el timón, y hacia donde dirigir el barco, pero quienes realmente remamos somos nosotros.

En un negocio familiar, si el padre puede dar trabajo a los hijos, realmente ha hecho una labor tremenda para toda su familia. Pero ninguno de ellos le va a exigir un sueldo desorbitado porque crea, es lo que se debe cobrar. Al estado se lo exigimos, y hay sueldos fuera de la media nacional, muchos. Hago ésta comparación porque creo que el gobierno no es mas que un padre de familia, que busca el bienestar para todos nosotros, pero sin embargo nos aprovechamos todo y mas.

Mientras que no cambie nuestra filosofía, nuestra cultura, nuestra educación, da lo mismo quien gobierne, da igual que moneda tengamos, como estemos regidos ... seremos las mismas lacras y sanguijuelas, y diremos ... "Vaya con el gobierno, que malo es".

Condiciones naturales




Corría el año 1941, en plena guerra africana enfrentando a los aliados Alemanes e Italianos, con el ejército Real Inglés. La Áfrika Korps del general Rommel, hacía estragos en el cada vez mas decadente ejército inglés. El frente de guerra fue retrocediendo desde Argelia hasta llegar a Libia , parecía que los alemanes no tenían Límites. En Europa habíamos invadido con muy poco esfuerzo, a países como Austria, Polonia, Bélgica, Holanda y Francia. Hitler observaba la torre Eiffel, nada se cruzaba a en su camino.

Las condiciones en el desierto no eran tan sencillas, se necesitaba constantemente abastecimiento de suministros desde el mar. Agua, comida, ropa, armamento, ... , los ingleses empezaron a derribar nuestros barcos, y cada vez pasábamos mas hambre. Como decía las condiciones eran durísimas, pero recuerdo una noche por encima del resto. La oscuridad calló y no se veía nada, llevábamos dos días a pie, y no encontramos ningún pueblo de camino, una tormenta de arena hizo el resto. En medio de la nada, empezamos a volar por los aires, y es todo lo que recuerdo.

Al día siguiente desperté aturdido, tenía golpes por todos lados, me sangraba la pierna derecha por lo que me costaba caminar. Mi guarnición estaba repartida por kilómetros cuadrados de arena, semi enterrados en ella, nadie parecía con vida. Mi sorpresa llegó cuando los uniformes no eran sólo alemanes, sino también británicos. Estábamos muy cerca del enemigo. Me estaba levantando después de comprobar si un compañero seguía con vida, cuando note un pinchazo en la espalda. Un soldado inglés me apuntaba desde atrás. Estaba sangrando , con una venda en la cabeza, intentaba sobreponerse, pero ni siquiera podía ver por el ojo derecho, hinchado seguramente por un gran golpe. Teníamos todos los kilómetros del mundo por recorrer. Lo poco que le entendí, es que quería llevarme prisionero para explicar lo sucedido. En las paradas que hacíamos, yo aprovechaba para dormir. Siempre al despertar, lo veía apuntándome con la escopeta.

El sol era agotador, no se podía caminar, hacía mas de un día que comenzamos a andar, y lo poco que pudimos encontrar en buenas condiciones, nos lo habíamos comido y bebido. Encontramos una pequeña montaña que nos daría cobijo para la noche, sin nada que perder me tumbé. Raymond seguía con su misma táctica, apuntándome con su escopeta con aquella sonrisa pícara. Yo me dormí en un suspiro. Sin embargo, Raymond no volvió a despertar.

9 minutos y un par de bostezos



Pasan nueve minutos de la media noche. Y la verdad con Alice in Chains de fondo, es una delicia pasar los últimos momentos del día. A veces puedes pensar que los días son cortos, que no se tiene vida, o que no los disfrutas demasiado. En realidad no sabemos disfrutarla, porque no la aceptamos tal y como es. Creo que hay que entenderla tal y como nos viene, minuto a minuto, aceptar que ese momento es así, disfrutarlo sin rechazar ni esperar que el tiempo pase. Segundo esperado, será añorado más adelante. ¿No os habéis dado cuenta, de que el reloj esta inclinado? Cuando hacemos algo que no nos gusta, cada segundo tiene mas milésimas de las que le corresponde. Son justo las que le faltan cuando estamos entretenidos, y no queremos que nada cambie. Estas con tu pareja haciendo el amor, y no crees que han pasado dos horas. Si estas de viaje, y no ves el día lo suficientemente largo como te gustaría, cuando tienes que regresar al avión, estás tan cansado, que quieres llegar a casa cuanto antes, pero el reloj se gira, y cambia la velocidad de nuestras vidas.

En algún lugar sin que pueda ponerle coordenadas, hay una niña pequeña jugando con un sistema planetario. En el colegio esa misma mañana, le han enseñado que aunque no se conoce a ciencia cierta, se cree que fue habitado por homínidos medianamente avanzados. En algún momento, el equilibrio natural que siempre debió tener, se terminó, por lo que la vida se extinguió en un suspiro. Ella no entiende nada, sólo gira los planetas uno a uno, los empuja para adelante una vez y otra, hasta que cae rendida.

Al igual que nosotros, todo el mundo tiene que dormir, y nunca nos harán girar a una velocidad constante, tendremos altibajos, y sensaciones contradictorias. Sólo necesitamos 9 minutos de desfase lunar, y un par de bostezos al despertar.

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