Fábrica de Sueños



Una fábrica de sueños, como si volviésemos a la infancia. Subes las manos y empieza a llover, no es agua, es algo mas denso y pesado. Ojos cerrados para no dañarlos, lengua fuera para alcanzar alguna gota, y por fin consigo una, es caramelo. Pegajoso, pringoso, lo saboreo a duras penas , esta ardiendo. Vuelvo a mirar al cielo, en busca de más, pruebo mis manos, repletas de sustancias irreconocibles, frambuesa, chocolate, plátano ... un sin fin de sabores.

Aburrido de tanta mezcla intento despertar, corro desesperadamente cuando no para de llover con mas y mas fuerza. Agachado con las manos en la cabeza, espero a que pare. Termino pegajoso, esperando agua de verdad.

Por fin para, abro los ojos, y hay un gran parque nevado. Todo lo que ha caido se ha convertido en nieve, hay por todos lados. Tengo que ir con cuidado para no resvalarme. Un pie fijo al suelo, y adelanto el otro con cuidado. Con los brazos abiertos pierdo la vergüenza, ando como cuando era niño con las botas azules , saltando de charcho en charco. Recuerdo que apenas llovía y sólo miraba por la ventana día tras día con ganas de estrenarlas. Un día sol, otro dia nubes, y al tercer día por fin luvia. Sequé todos los charcos que había. De salto en salto el agua se esparcía por mi alrededor, y muerto de risa tenía que parar. Por la noche caía rendido.

¿Qué vida tuvimos de niños que no podemos tener ahora? Salta sobre los problemas que te surjan, derriba estas cuatro paredes que te rodean, como lagrimas en la lluvia se irán.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores